La «Heroica» marca un momento crucial en la obra de Beethoven y en toda la historia de la música. Traspasa los límites de la sinfonía clásica con unas dimensiones que nunca antes se habían alcanzado (aproximadamente 50 minutos).

El compositor se lo había dedicado primero a Bonaparte, pero después borró su nombre cuando este último se coronó emperador... Totalmente incomprendida en la época, solo se apreciaría con la posteridad. Claudio Abbado dirige majestuosamente esta obra estrella que firma la partida de nacimiento de la Sinfonía Romántica.