1983. Daniel Barenboim tiene cuarenta años y ya goza de una reputación de pianista excepcional. Debutó en los escenarios a los siete años. En su juventud, ya frecuenta a Arthur Rubinstein, Zubin Mehta y Wilhelm Furtwängler... Sus maestros se llaman Nadia Boulanger, Edwin Fischer e Igor Markevich.
A menudo asociado con la obra beethoveniana, Barenboim se inicia precisamente en el plano discográfico con EMI con la totalidad de los conciertos del compositor alemán, junto a Otto Klemperer. En los años 1980, graba todas las sonatas de Beethoven, retomadas en concierto en los años 2000.
Las grabaciones de las 32 sonatas de Beethoven que se ofrecen corresponden a los años 1983-1984. El pianista cosecha una gloria indiscutible e internacional. Sus lecturas de las obras beethovenianas constituyen referencias.
