El «Rey David» interpreta uno de los reyes de los conciertos para violín: el Concierto para violín de Brahms. Acompañado por Gennadi Rozhdéstvenski, el legendario violinista pone sus excepcionales talentos al servicio de la obra, donde despliega todas las facetas de una interpretación que concilia lo irreconciliable: a la vez dionisiaco y apolíneo, enraizado en el suelo y ligero como el aire, virtuoso pero sin alardes…
Completan el programa el poético Romance en sol mayor, op. 40 de Beethoven, y el capricho «Il Labirinto Armonico» de Pietro Locatelli, en una orquestac ión Gracia por excelencia.