Aunque la Unión Soviética entraba en la era estalinista, David Oistrakh decidió quedarse en su Rusia natal, pero vivió con el temor de que lo arrestasen y se convirtió, a su pesar, en el propagandista del régimen. Pero la música supera esta angustia y estos compromisos dolorosos. Ante las cámaras de Bruno Monsaingeon, Menuhin, Rostropóvich, Rozhdéstvenski hablan del carácter «exquisito» de Oistrakh y de su talento sin par: testimonios que acompañan archivos sonoros excepcionales.
Orquesta Filarmónica de Moscú — Gennadi Rozhdés...
Orquesta de Cámara de la RTF, Pierre Capdevielle