El Concierto para violín de Berg «A la memoria de un ángel» fue compuesto en 1935. La dedicatoria no es una evocación poética. El «ángel» en cuestión no es otro que Manon Gropius, hija de Alma Mahler —primera esposa de Gustav Mahler— y Walter Gropius. La desaparición de Manon, que murió a los 18 años a consecuencia de una poliomielitis, marcó profundamente a Alban Berg, amigo cercano de la familia Gropius.
El Concierto para violín de Berg es una obra serial: su composición se basa en el uso de una serie musical que utiliza las doce notas de la gama cromática. Procedimiento de composición destinado a liberar la obra de las reglas armónicas heredadas del lenguaje clásico, la «serie» revela profundamente los métodos de composición musical en el siglo XX. No obstante, la serie utilizada para la composición de esta obra integra en su estructura intervalos que permiten al compositor vienés referirse al lenguaje armónico tonal, así como a un coral de Bach que expresa el dolor del individuo encadenado al mundo material y su esperanza de liberación en la muerte: «Ya basta / Así, señor, toma mi espíritu / y llévalo hasta Sion» («Es ist genug! / So nimm, Herr, meinen Geist / zu Zions Geistern hin»).