En 1808, el compositor y violinista Louis Spohr es invitado a casa de Beethoven a ensayar el Trío para piano op. 70, conocido como «Fantasma», y esto fue lo que escribió: «No fue una experiencia agradable. Primero, porque el piano estaba terriblemente desafinado, lo cual no le importaba a Beethoven en lo más mínimo, ya que no lo podía oír. Poco o nada quedaba de la brillante técnica que tanto había admirado. En los pasajes fuertes, el pobre hombre sordo martillaba las notas, tanto que la partitura ya no tenía ningún sentido melódico. Yo quedé profundamente conmovido por esta tragedia. La melancolía que solía embargar a Beethoven nunca más fue un misterio para mí"... La obra, no obstante, sobrevivió este episodio y se convirtió en una de las obras de música de cámara más solicitadas de la historia.
Una lectura fascinante de esta obra maestra de Beethoven encuentra aquí una captación que es, para el director francés Jean-Pierre Ponnelle, «la traducción más exitosa de una interpretación musical a la pantalla». El rodaje tuvo lugar en la Iglesia Plaza de San Juan en Londres el 12 de mayo de 1970, antes de que se conociera la enfermedad de Jacqueline du Pré y en los primeros días del Trio Barendoim-du Pré-Zukerman, que prometía convertirse en uno de los tríos con piano más grandes de todos los tiempos...
Un documental de Christopher Nupen
Festival de Verbier 2008