"Todo el equipo de rodaje tenía claro que el concierto iba a convertirse en una referencia. Por este motivo, decidimos hacer un documental sobre el mismo. Nuestra intención era doble: captar el concierto como tal, en el escenario, con las nuevas cámaras de 16 milímetros, y añadirle una introducción que abarcara las semanas anteriores, para documentar los preparativos y, en especial, el espíritu que reinaba en los ensayos previos al evento.

»Los artistas eran amigos íntimos desde hacía algunos años, pero lo más más importante era su gusto común, musicalmente hablando, y la exuberancia de talentos que era tan atractiva como filmable. La introducción lleva a los espectadores a un área de la creación de la música a las que normalmente no pueden acceder ni siquiera los melómanos más comprometidos. La primera parte de esta película termina con siete minutos del "detrás de escenas" de la preparación minutos antes del concierto. Hay minutos que contienen escenas que han pasado a la historia de la música y de la televisión.

»La película continua con una toma de la presentación completa durante el concierto, tal como ocurrió, sin una nota editada». — Christopher Nupen