Bajo la batuta de uno de los más grandes directores de orquesta de nuestro tiempo, Zubin Mehta, este concierto grabado en directo en el Mann Auditorium de Tel Aviv es la ocasión perfecta para escuchar a la Orquesta Filarmónica de Israel interpretar algunas de las piezas más bellas del repertorio orquestal.
La historia de la Orquesta Filarmónica de Israel es difícilmente disociable de la historia del Estado hebreo, de manera que esta conmemoración de los 70 años del nacimiento de la formación constituye un acontecimiento que supera el simple marco musical. Fundada en 1936, la orquesta que entonces se llama «Orquesta de Palestina» acoge sobre todo a músicos judíos perseguidos en Europa. Arturo Toscanini dirige su concierto inaugural. Cuando se funda el Estado de Israel en 1948, se la bautiza como «Orquesta Filarmónica de Israel» y acompañará todos los grandes acontecimientos del país. Entre sus directores, dos habrán marcado muy especialmente su historia: los carismáticos Leonard Bernstein y Zubin Mehta, su actual director musical vitalicio.
Este último había preparado para esta excepcional velada un programa que destacaba a dos grandes solistas israelíes: Daniel Barenboim en el Concierto para piano n.° 1 de Brahms y Pinchas Zuckerman en el Concierto para violín n.° 1 de Max Bruch. Se rendía así homenaje al repertorio romántico con estos dos compositores amigos y muy cercanos en el plano estilístico.
Otorgando en esta ocasión un papel protagonista a la orquesta, El Vals de Ravel, acechado por la catástrofe de la Primera Guerra Mundial, retrata la decadencia y el colapso de ese mundo romántico anteriormente celebrado, cuyos valses de Strauss constituyen el arquetipo.
Un programa de gran fuerza expresiva, adaptado al temperamento de sus intérpretes y a las circunstancias de esta velada.