Cada 1º de mayo, la Filarmónica de Berlín festeja el aniversario de su creación con el Europakonzert. 2007 fue un año especial porque se festejaron 125 años de vida de esta agrupación. En Berlín, desde la inmensa fábrica de construcción de cables eléctricos (Oberspree Cable Works) —una de las construcciones industriales históricas berlinesas más impresionantes del siglo XIX—, interpretan bajo la batuta de Sir Simon Rattle un programa sobre el tema «El año 1882».
El concierto comienza con el Preludio de Parsifal de Wagner, que se presenta por primera vez en el Festival de Bayreuth en 1882, año mismo de la creación de la orquesta, y una obra especialmente simbólica para la agrupación, ya que formará parte de su primera grabación en septiembre de 1913, bajo la dirección de Alfred Hertz. El resto del programa se conforma con dos partituras inmensas de Brahms: el Concierto para violín, violonchelo y orquesta, su última composición orquestal, y la Sinfonía n.° 4. Brahms está muy vinculado a la historia de la Filarmónica de Berlín, pues, a partir de 1884, aparecerá como solista y como director de la agrupación. En el violín y violonchelo solos participan dos jóvenes virtuosos: la georgiana Lisa Batiashvili y el noruego Truls Mørk.
