Cientos de velas iluminan el centro de la Catedral Americana de París para envolver al público y a Pauline Chenais, pianista, Angèle Legasa, violonchelo, y Clémence de Forceville, violín —el Trío Sōra— en una atmósfera hipnótica perfecta para una noche de música de cámara.
Al servicio de dos grandes ejemplos del genio de Beethoven, el joven ensamble en rápida consolidación fundado en 2015 interpreta —del primer opus de Beethoven, publicado en 1795— el Trío n.° 1 en mi bemol mayor, profundamente enraizado en el clasicismo arquetípico de Franz Joseph Haydn, el maestro más influyente en Beethoven, ya con brotes de la madurez presente en el Trío n.° 2 del op. 70, compuesto en 1808 —en el mismo periodo creativo que la Quinta y la Sexta Sinfonías—.
Cierra el programa un movimiento del Trío «Give me Phoenix Wings to Fly» (1997) de la compositora canadiense Kelly-Marie Murphy, explicado así por ella misma: «El tercer movimiento trata del resurgimiento. De los elementos del ser que sobreviven a la destrucción, que luchan por encontrarse unos a otros para resurgir de las cenizas con mayor fuerza que antes. […] Además del mito del ave fénix, existen dos influencias poéticas para esta pieza: John Keats (But when I am consumed in the fire/Give me new Phoenix wings to fly at my desire) y Robert Graves (To bring the dead to life/Is no great magic/Few are wholly dead/Blow on a dead man’s embers/And a live flame will start.)”
Grabado por Christopher Nupen