¡Vamos directo a Múnich para el gran evento de apertura de su nueva sala: la Isarphilharmonie! El gran Valery Gergiev y Daniil Trifonov, junto con la prestigiosa Orquesta Filarmónica y el Coro Filarmónico de Múnich, visten la ocasión con un programa rico, complejo y exquisito.
Comienza el concierto con Arising Dances de Thierry Escaich, obra comisionada especialmente para este evento. Enseguida, Trifonov sube al escenario para un Concierto n.° 4 para piano de Beethoven cuya introducción, como su segundo movimiento, destacan en la obra del genio de Bonn por su poca interacción con la orquesta. Sigue, de Henri Dutilleux, Métaboles: escrita en 1964 y en la que el compositor explora el sentido retórico, pero también biológico, de su título (Metabolismos). El resultado es una serie de elementos musicales repetidos por diferentes grupos de instrumentos, lentamente en transformación durante los cinco movimientos de la pieza, culminando con una impresionante cadencia, triunfal, exclamada por la orquesta completa.
Silencio en la magnífica sala, y enseguida el primer movimiento de The Sealed Angel de Rodion Shchedrin, para coro y flauta, con sus notas largas y etéreas, inspiradas en la liturgia rusa. Melodía la riqueza armónica hechizan al oyente. Y termina el concierto con la suite de Daphnis et Chloé de Ravel, el toque final —uno perfecto— para un concierto mágico.
Fotografía: Valery Gergiev © Alexander Shapunov; Daniil Trifonov
Daniil Trifonov aparece gracias a la amable autorización de Deutsche Grammophon.