La increíble historia de maestro Hartmut Haenchen comienza en Dresde, bajo los bombardeos de los Aliados. Ni las ruinas en las que creció ni la Stasi le impidieron convertirse en el director de orquesta que conocemos. Escuche las confidencias de este hombre con una trayectoria excepcional.
Nacido en Dresde en 1943, Hartmut Haenchen solo tenía dos años el 13 de febrero de 1945, día del bombardeo de Dresde. Criado en la RDA de la posguerra, creció en medio de las ruinas. Es ahí también donde comenzó su formación musical. A pesar de las restricciones impuestas por el régimen de la RDA, Haenchen obtuvo permiso para colaborar con los grandes conjuntos occidentales, incluidas la Filarmónica de Berlín y la Orquesta del Concertgebouw. A pesar de todo, la Stasi lo vigiló durante años, hasta el punto de que estuvo a punto de no convertirse en el gran director de orquesta que conocemos.
En 1986, se traslada a los Países Bajos y comienza su «segunda» carrera. Pronto será ascendido director musical de la Orquesta Filarmónica de los Países Bajos y de la Ópera Nacional de los Países Bajos. Hasta muy tarde no podrá acceder a los expedientes de la Stasi sobre él; descubre, con gran perplejidad, que lo espiaban y desde cuándo.
«Uno de los más grandes intérpretes de Wagner de nuestro tiempo». Opernwelt
