25 años después de esbozar un primer retrato dedicado a José Van Dam (un documental mundialmente elogiado), Gérard Corbeau dedica una nueva película a este músico considerado uno de los cantantes más grandes de nuestro tiempo.
Gérard Corbiau se reúne con José Van Dam una vez más delante de la cámara. El director sigue al cantante en su viaje desde Bruselas a Milán y de Matsumoto a París. Este retrato se sitúa bajo el signo de la amistad, veinticinco años después del primer encuentro de los dos hombres. Tercer encuentro ante la cámara, después de El maestro de música en 1987, tras un primer retrato filmado hace 25 años y que selló nuestra amistad. Fue en 1981, el mismo lugar, el mismo espejo.
El bajo-barítono José Van Dam, mundialmente conocido, es uno de los intérpretes más valorados de este género. A lo largo de su carrera ha interpretado en las principales capitales de Europa, América y Japón, bajo la dirección de los más grandes directores de orquesta. Tenía trece años y a quien me preguntaba le decía que iba a ser cantante de ópera. No tenía ni idea de lo que quería decir, pero ya lo decía. Era algo tan natural que nunca pensé que podía no funcionar. — José Van Dam