Escritos en homenaje a un amigo desaparecido, Victor Alexandrovich Hartmann, los Cuadros de una exposición constituyen una obra maestra extraña y conmovedora, que se ha convertido en la más célebre de Músorgski. Es también, probablemente, la partitura para piano que ha sido objeto del mayor número de orquestaciones. Sin embargo, esta obra universalmente conocida por sus melodías emblemáticas sigue siendo una gran incomprendida, seguramente debido a la profusión de arreglos de otros compositores, empezando por Maurice Ravel (un arreglo que, según Vladimir Ashkenazy, estaría muy lejos del espíritu de la versión original de Músorgski). Los Cuadros no son ni una pieza de entretenimiento ni un intento de describir o ilustrar en música los dibujos de Hartmann. Ashkenazy los ve como una expresión profundamente sentida de la visión de la vida de Músorgski. Y a pesar de todo el esplendor que se desprende de las orquestaciones de la obra, ninguna de ellas restituye perfectamente la calidad y la fuerza de la partitura para piano de Músorgski.

Vladimir Ashkenazy es el guía perfecto para la obra maestra de Músorgski. Nacido y formado en Rusia, este legendario músico ha demostrado sus cualidades tanto al piano como en la dirección de orquesta. A lo largo de este programa, intenta responder a todas las preguntas que se plantean en torno a la obra, dirige los Cuadros en su versión orquestada por Leo Funtek en 1922 (interpretada aquí por la Orquesta de la radio sueca), e interpreta la composición original de Músorgski al piano (en recital en el Barbican Centre de Londres).