El director de orquesta italiano Riccardo Chailly nació en una familia de músicos el 20 de febrero de 1953 en Milán. Su padre, Luciano, uno de los principales compositores italianos del siglo XX, le da sus primeras clases de música. Riccardo Chailly tiene tan solo veinte años cuando hace su debut como director de orquesta y todavía es estudiante cuando Claudio Abbado lo nombra asistente musical en La Scala de Milán.
En poco tiempo, su carrera dio un salto internacional y lo llevó a las puertas de la Vienna State Opera, de la NYC Metropolitan Opera y de la London Covent Garden Royal Opera. Ha aparecido junto a las más grandes orquestas, en particular la Berliner Philharmoniker y la Vienna Philharmonic, la Chicago Symphony y la New York Philharmonic.
Riccardo Chailly es una de esas personas a las que les gusta correr riesgos, tanto en el ámbito profesional como en la vida cotidiana: apasionado de las motos, a pesar de un accidente sufrido en 1985, del jet-ski y del paravelismo, confesó irónicamente: No veo una mejor manera de prepararme para la Sinfonía «Resurrección» de Mahler que volar solo por los aires a más de 137 metros de altura con el viento zumbando en mis oídos.