Valery Gergiev es uno de los directores de orquesta más carismáticos de nuestra época. Dirige más de 200 conciertos al año, así como festivales en todo el mundo.

Valery Gergiev mantiene una relación muy íntima con la Suite escita de Prokófiev. Los escitas eran un pueblo nómada que vivía en una región del Cáucaso, en concreto en Osetia, de la que es originario el propio Gergiev. Los antiguos mitos han convertido a esta población en una especie de tribu sanguinaria, pero gloriosa y extremadamente culta. Estos textos representan una parte importante del patrimonio literario de Osetia. La obra de Prokófiev, filmada en la intimidad de los ensayo con la Rotterdam Philharmonic Orchestra, es analizada aquí por este director de orquesta que siente un entusiasmo contagioso por ella. El objetivo de Valery Gergiev es también extremadamente personal: hacer comprender a una orquesta occidental el espíritu fundamentalmente ruso de la partitura. Para acercarse todo lo posible a la atmósfera que Sergei Prokófiev intentó transmitir, Valery Gergiev habla con una persona que será de gran ayuda durante todas estos ensayo: Oleg Prokófiev, el hijo del compositor. La película, muy bien documentada, también muestra imágenes de archivo de Prokófiev, y ejemplos de los tesoros escitos conservados en el Museo del Hermitage.