A lo largo de los siglos, los compositores y libretistas se han unido para crear partituras que que elevan a rango heroico los papeles de las soprano. Y de todos los grandes papeles para sopranos en la historia lírica, hay uno que sigue siendo más dramático que los demás. El papel principal de Norma de Bellini exige parecer a la vez orgulloso, desesperadamente apasionado, vindicativo y provocador. Y la cantante que lo interpreta debe transmitir todas estas emociones haciendo frente a su vez a una de las partituras más virtuosas en el plano vocal jamás imaginadas.
La soprano italiana Fiorenza Cedolins es una de las Normas más regocijantes de la generación lírica. Apoyada por un reparto ejemplar (Sonia Ganassi como Adalgisa y Vincenzo La Scola como Pollione), esta producción inteligente y cerebral de Francisco Negrin, dirigida por Giuliano Carella, convierte al belcanto en una tradición viva.