La espectacular producción de Jonathan Kent para la inmensa semiópera de Purcell es alegre, creativa y llena de dinamismo. Glyndebourne y su auditorio íntimo ofrecen el marco perfecto para este drama cantado y hablado.
La historia de The Fairy Queen (La reina de las hadas), maravillosa y relativamente compleja, fue escrita por un libretista anónimo a partir de El sueño de una noche de verano de Shakespeare. La creativa escenografía de Paul Brown, las exquisitas coreografías de Kim Brandstrup, el perfecto reparto de actores y cantantes y la notable Orchestra of the Age of Enlightenment bajo la dirección de William Christie conforman un equipo de tal nivel que la producción ha sido merecedora de los aplausos entusiastas de la crítica y del público.
© Fotografía: Alastair Muir
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