En 1998, el amor era la consigna del concierto de año nuevo de la Filarmónica de Berlín. ¿Y quienes ha escrito las más bellas canciones de amor del repertorio si no Mozart y Verdi?
Claudio Abbado invitó a dos de los más renombrados mozartianos de nuestro tiempo, Christine Schäfer y Simon Keenlyside, a participar en esta tradición del Silvesterkonzert.
El argentino Marcelo Álvarez, al que algunos comparan con Domingo en sus años jóvenes, canta clásicos del directorio para tenor. Por último, la prima donna italiana Mirella Freni cierra esta gala con una interpretación impresionante por su belleza de la célebre escena de la carta de Eugenio Oneguin de Chaikovski.