En 1996, Maxim Vengerov ilumina el concierto del Año Nuevo de la Filarmónica de Berlín dirigida por Claudio Abbado.

Extraordinaria colaboración de uno de los violinistas más prodigiosos de su generación con el carismático maestro italiano Claudio Abbado y la Filarmónica de Berlín en 1996. ¡El resultado es simplemente inolvidable! Con motivo de este concierto de gala, el director de orquesta italiano Claudio Abbado, al frente de la Filarmónica de Berlín, y el virtuoso ruso Maxim Vengerov interpretan un programa variado pero lleno de energía con las Danzas húngaras n.° 1, 5, 7, 10, 17 y 21, así como con los Valses, op. 52 de Johannes Brahms, la Tzigane de Maurice Ravel, la obertura de Zaida y la Marcha húngara de Hector Berlioz. Por último, el Rondo-Finale de La Cenerentola de Gioachino Rossini... ¡Un programa gitano extraordinario!