Los músicos rusos dan lo mejor de sí mismos en una velada Chaikovski.
Una velada dedicada exclusivamente a Chaikovski, con lo mejor de los músicos rusos del momento: Boris Berezovsky al piano, Alexander Kniazev al violonchelo y Dmitri Makhtin al violín. Un lirismo sublime impregna esta obra maestra de la música de cámara, el trío «A la memoria de un gran artista», que Chaikovski dedicó a su amigo Nikolai Rubinstein, y que es el colofón de esta velada excepcional.
Haciendo gala del formidable compromiso de su alma eslava, los tres músicos liberan un torrente de emociones, y Berezovksy parece desempeñar esa noche un verdadero papel de director de orquesta. En torno al Trío, la Barcarola en sol menor interpretada por un Berezovsky ingrávido, el Nocturno en re menor por el dúo Kniazev-Berezovsky en estado de gracia, y la Serenata melancólica por el otro dúo Makhtin-Berezovsky, que quita el aliento.
Recital en el Théâtre des Champs-Elysées
Festival de Verbier 2008