Habitual del Festival de Verbier desde hace muchos años, he aquí a Martha Argerich en un concierto con jóvenes músicos y el legendario violinista Ivry Gitlis.
Dos dúos con cada hermano Capuçon. Digno de suscitar el interés de los seguidores de Martha Argerich, que interpreta, sucesivamente, con ellos la Sonata n.° 8 para violín y piano de Beethoven, y después las Fantasiestücke de Schumann. Dos universos sonoros en las antípodas uno del otro. Otro momento inolvidable, por lo que tiene de excepcional y conmovedor, es el dúo con Ivry Gitlis, violinista maravilloso, monstruo consagrado del siglo XX, cuyas grabaciones se han erigido en la actualidad al nivel de monumentos... Khatia Buniatishvili, Yuja Wang y Martha Argerich se suceden para acompañarlo al piano en la Siciliana de Von Paradis, la Melodía para violín y piano de Chaikovski, y posteriormente Schön Rosmarin y Liebesleid de Fritz Kreisler. Por último, punto culminante de este viaje con la «Leona argentina», Nelson Goerner y Martha Argerich interpretan el Vals de Ravel, en una transcripción para dos pianos.
Fotografía: © Aline Paley