Desde el Festival de Verbier, Nikolai Lugansky demuestra la amplitud de sus talentos desde la primera hasta la última nota. Con sonido expresivo pero controlado, técnica impecable y una sutil musicalidad, el pianista abre el recital con la Sonata en mi bemol mayor de Janáček, una obra exacerbadamente poética y enigmática. Continúa con la energía inagotable de Romeo y Julieta de Prokofiev; y cierra el programa con la belleza natural, la espiritualidad terrena y las meditaciones metafísicas de Liszt en diversos fragmentos de su indispensable e inmensa —en todos sentidos— obra para piano.
Con Elena Tsallagova. Dirigido por Dennis Russe...
Festival de Verbier 2011