Habitual del Verbier Festival, el grandísimo director de orquesta ruso Yuri Temirkanov dirige esta noche de julio de 2009 la Sinfonía n.° 10 de su compatriota Chostakovich.
De hecho, fue su predecesor al frente de la Filarmónica de Leningrado, Evgeny Mravinsky, quien creó esta obra pocos meses después de la muerte de Stalin. Chostakovich declaró haberse remitido a Stalin y a la Guerra Fría durante la composición de esta sinfonía, característica por su segundo movimiento glacial y aterrador y su final más tranquilo y optimista que puede hacer pensar en la muerte del dictador.
La obra se encuentra entre las más interpretadas del compositor. Su fuerza emocional y su magnitud (50 minutos) explican sin duda el éxito. Es absolutamente fascinante ver a los jóvenes músicos de la Verbier Festival Orchestra seguir al pie de la letra las indicaciones del maestro ruso. ¡Una hermosa lección de música y de generosidad!