El baile más prestigioso del carnaval de Viena es el que organiza la Filarmónica en la famosa sala del Musikverein.
Esta fiesta no es solo un baile. Para la arpista belga de la Filarmónica Anneleen Lenaerts es « música, valses, todo el mundo contento y bien vestido… Es como entrar en un cuento de hadas. La belleza te invade, es muy emocionante. » El percusionista Benjamin Schmidinger opina que este baile « es la cultura austriaca, también la vienesa. Es carnaval una vez al año, es la temporada del baile. »
Aquí todo está debidamente organizado: las coreografías han sido ensayadas durante días. Las debutantes y sus parejas son las encargadas de abrir el baile. A continuación, hasta 3.000 personas se unen y todos disfrutan de la pista de baile hasta altas horas de la madrugada.
Como todos los años, un prestigioso director de orquesta es el invitado de honor. Esta vez, le ha tocado al venezolano Gustavo Dudamel que « se siente parte de la familia, porque es un evento tan familiar – tan de la orquesta, tan del alma vienesa – que te sientes parte de ella, » opina.
En la sala principal, conocida por su acústica, no solo se baila el vals, también la polka o el cha cha cha.
Anneleen Lenaerts es una gran admiradora de este baile: « Los vieneses están muy orgullosos de ser quienes son, de lo que han conseguido y de su cultura. Y francamente, es una gran experiencia. »
Para Benjamin Schmidinger, «es una tradición muy bonita y antigua, y creo que seguirá viva incluso cuando nosotros hayamos desaparecido, al menos eso espero…»