Encuentro con Serge Lifar, la «estatua griega en movimiento», el maestro de ballet que revolucionó la Ópera de París.
Lifar ha llevado el secreto de Diaghilev dentro de su corazón, dijo Jean Cocteau. Anteriormente bailarín de los Ballets Rusos, Serge Lifar y su imaginación, agudizada por sus experiencias junto al empresario ruso, trastocaron el academicismo de la Ópera de París, donde el pedagogo reinaría como maestro de ballet durante casi treinta años, de 1930 a 1958.
A lo largo de estos deslumbrantes «momentos coreográficos», Dominique Delouche presenta, sucesivamente, ensayos con los bailarines estrellas de la Ópera de París y documentos de archivo para descubrir la personalidad artística excepcional de Serge Lifar, bailarín, coreógrafo y gran coleccionista de todo lo que tenía que ver con la danza.
Como lo resume el director de la película, «Lifar creó, modeló en barro una nueva raza de bailarines. Es su lado Musageta. Nuestros actuales bailarines son sus herederos, lo sepan o no. Y Lifar transformó incluso a su público. Al espectador antaño frívolo, le inculcó el fervor y la pasión».
