Wagner bajo los dedos de Lugansky, emoción garantizada.
El primer premio del Concurso Chaikovski, el segundo del Rashmaninov, Nikolai Lugansky, nacido en 1972 en Moscú, es una de las glorias de la joven generación rusa del piano. Si se siente especialmente cómodo con el repertorio eslavo, como demuestran los «Preludios» y «Momento musical» de Rajmáninov, que parece surgir como un manantial bajo sus dedos, también se luce con las «Seis piezas para piano, opus 118» de Brahms, en las que combina acentos resueltos y gran delicadeza. Pero la sorpresa es su propio arreglo de extractos del «Crepúsculo de los dioses» de Wagner, donde despliega potencia telúrica. El piano suena como si se tratara de una orquesta de ciento veinte músicos, y nos emocionamos durante la «Marcha fúnebre» y «El Incendio de Valhalla»…
Concierto de apertura del Festival de Lucerna 2004
La vida del tenor Max Lorenz