Formado en los años sesenta por iniciativa de Pablo Casals, el trío Istomin-Stern-Rose (piano, violín, violonchelo) está formado por solistas con brillantes carreras. Durante un cuarto de siglo, pusieron su talento al servicio de uno de los repertorios más bellos que quepa imaginar, el del trío que encierra tesoros como estos Segundo y Tercer Tríos de Brahms.
Los tres estadounidenses, Isaac Stern, Eugene Istomin y Leonard Rose, han dejado en quienes los escucharon sobre el escenario recuerdos inolvidables. Siguiendo el ejemplo de sus modelos, los famosos Cortot-Thibaud-Casals o Rubinstein-Heiftez-Piatigorsky, también ellos han pasado a formar parte de la leyenda. «Nos reímos mucho, recuerda Istomin, también nos peleamos, e incluso hemos discutido con dureza dos o tres veces, pero la unidad de nuestro ideal musical nunca se ha tambaleado».
El Primer Trío, op. 8 (que aparece en la primera película dedicada a nuestros tres mosqueteros) fue escrita por un joven Brahms de 21 años, mientras que los Segundo y Tercer tríos, que nos tenemos aquí grabados en 1974 por la televisión francesa, fueron compuestos unos treinta años más tarde. En cuanto escuchamos a Stern, Istomin y Rose en estas obras maestras absolutas, nos llama la atención de entrada su capacidad para alcanzar entre ellos un nivel de comunicación íntimo y natural. Uno para todos, todos para uno, el lema de los tres mosqueteros se aplica a su interpretación que resuelve la más complicada de las ecuaciones: ser totalmente uno mismo fundiéndose en un todo único.