Viena, la ciudad del arte y de la música por excelencia, ha sido el escenario de Simon Boccanegra de Verdi, que se ha representado en el Konzerthaus, la prestigiosa sala de conciertos que en 2013 celebra sus cien años. Da voz al corsario genovés, que en el siglo XIV es elegido “doge” ( casi en contra de su voluntad ), el gran barítono lírico estadounidense Thomas Hampson: “Creo que esta es la esencia de casi toda la ópera de Verdi: El hecho de que el protagonista se debate entre el éxito, responsabilidad pública y lo profundo de la tragedia personal, el dilema en que se encuentra”.
Primero aliado de Simone y luego su peor enemigo: el cortesano Paolo, interpretado por el bajo-barítono Luca Pisaroni, que entre otras cosas se crió en Busseto, la ciudad de Verdi: “Es la primera ópera de él que canto y la felicidad que siento es indescriptible, porque crecí escuchando a Verdi. Hasta ahora he interpretado a Mozart, Rossini y ahora leo a Giuseppe Verdi en las partituras y finalmente puedo decir que me siento como en casa. Adoro ser el malo, es un placer porque puedes hacer cosas que normalmente no haces en la vida real. Miro las partituras y pienso que me pongo en situaciones a las que no estoy acostumbrado”.
Colegas, cómplices, amigos. Thomas y Luca son además suegro y yerno. “Creo es que mucho más terrorífico si el malo es muy elegante, no grita”, dice Pisaroni. “Que sonríe”, asegura Hampson.“Tendría que haberlo visto haciendo de Otello en la Ópera del Metropolitan”, dice Pisaroni.“Siempre siempre decía Cassio, Cassio…”, explica Hampson.
“Estas son algunas de las páginas más extraordinarias que Verdi ha escrito nunca. Este sentido de la liquidez del sonido es el que nos da la idea de un nocturno marino. Estos incríebles primeros compases en mi mayor son una revelación. Es como si se abriera una ventana y respiraras profundamente. Se puede respirar el aire del mar desde el principio hasta el final”, declara Massimo Zanetti, director de la orquesta.
“Cabe señalar que Simone no hace un llamamiento a la razón sino al amor. Al amor fraternal. ¿Por qué no puede haber compasión del uno por el otro?, ¿Por qué no trabajar en lo que nos une dejando a un lado las diferencias?, explica Hampson. Ópera compleja, melacólica, atormentada, Simon Boccanegra es un drama que dice mucho de las desilusiones que experimentó Verdi como hombre.“En Simone aparece la imposibilidad de conciliar el individuo con la sociedad y quizá incluso más. No puede haber reconcilización entre el individuo y la historia. La historia siempre decepciona con Verdi”, concluye Zanetti.