Al ritmo regular de un caminante, andante, el báculo da forzosamente una nueva cadencia... En manos del director, marca además el ritmo y dibuja el espacio. En el siglo XVII, Lully lo utiliza así para indicar el tempo (¡tan vigorosamente que se lastimará su propio pie!, un accidente que le costará la vida...) antes de dar paso en 1820 a la batuta, instrumento ligero y sutil.
Pero la música no requiere siempre de una batuta para expresar su magia. Los músicos saben seguir el gesto o incluso los ojos de su director, incluso si están cerrados (Karajan). Para algunos basta con las manos (Stokowski, Boulez, Masur, Seiji Ozawa), incluso con un palillo (¡Gergiev!), o con el movimiento de sus ojos y un imperceptible asentimiento de la cabeza (Bernstein) para hacer nacer el sonido justo.
London Symphony Orchestra
Toscanini, Furtwängler, Karajan, Menuhin, Abbado
La grabación histórica del concierto homenaje a...
Berio, Stockhausen, Ligeti, Kurtág, Boulez, Dal...
En vivo desde Ramala
Con Le Concert des Nations
Orquesta Filarmónica de Berlín
Waldbühne 2003: A Gershwin Night
Festival de Lucerna 2014
Coro accentus e Insula Orchestra
Orquesta del Teatro Mariinski
Concierto del Premio Nobel 2008
Waldbühne 2006: Scheherezade, una velada oriental